Saturday, November 04, 2006

LA GAITA (2006)

Textos del proyecto de investigación “Esquemas rítmico de Acompañamiento: cumbia, Gaita, porro y merengue” en la música de gaitas de la autoría del grupo musical PROYECTO LUMBALU. Pereira Colombia 1993, obsequiado por sus autores al… “Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene” y todos nuestros viejos maestros que a pesar de su anonimato, ya tienen un inmenso lugar en la historia de nuestras músicas”. (Hernando Muñoz, Carlos Arturo Rendón, El flaco, Vicky, Tania Cabrera…)


Para hablar de la Gaita como instrumento musical, es necesario aclarar que con este mismo nombre (Gaita), identificamos un ritmo, o lo que en otros términos denominamos un aire musical, interpretado desde el punto de vista melódico con Gaitas Macho y Hembra, acompañado a nivel rítmico por los tambores: Llamador y Alegre (originalmente), y la Tambora, instrumento de doble parche que ha sido incorporado en el presente por muchos conjuntos y por el Festival Nacional de Gaitas “Francisco LLirene”, aunque en la presentación en privado de los conjuntos ante el jurado en el concurso oficial, ésta se queda callada.

La gaita está clasificada dentro de la Organología musical como aerófano (instrumento de viento) de boquilla ya que en ella el aire es impulsado por el soplo, penetrando a su cuerpo a través de una boquilla.

Con respecto al nombre que posee la Gaita en este momento, se puede decir que es totalmente inadecuado, ya que no tiene semejanza morfológica ni aún timbrística con las verdaderas Gaitas europeas (gallegas, bretonas y escocesas), que son un juego de flautas con implemento de fuelles constituidos por odres que suministran el aire complementario.

Tal vez cierta similitud dudosa de sonido hizo que los españoles de la conquista dieran a las Chuanas, Suarras y Kuisis, como quiera que cada comunidad nativa de América las bautizara, el nombre de Gaitas.

La palabra Gaita tiene su origen en una voz de alto Alemán (GAHI) que significa vivaracho. De allí salieron las voces francesas y castellanas “GAI” y “GAY”. Gayo o Gaya, con el significado de alegre, vivaz. (El Gay, decir o la Gaya, Ciencia, por alusión a la poesía). Este nombre de Gaita se ha popularizado y con el pasar del tiempo ha sido aceptado para denominar a
la Chuana, gaita de América.

SU ELABORACIÓN: Se construye en un proceso de cuidadosa complejidad, que va desde la selección del cardón o cactus, hasta la limpieza de la cera y la escogencia correcta de la pluma, para finalmente proceder a la construcción, que variará de acuerdo al gaitero fabricante, ya que cada constructor hace la Gaita con sus propias medidas corporales, tomando como referencia para la extensión del tubo, la distancia que hay entre su hombro y los dedos de su mano.

Para la elaboración de la cabeza se respeta generalmente la visera (que es la forma tradicional), y la pluma se ubica con una inclinación de más o menos 67º con relación al tubo o cuerpo de instrumento. Cabe anotar que existen excepciones en la elaboración de la cabeza, tal era el caso del Maestro Medardo Padilla, quien moldeaba la cera dándole forma similar a la cabeza de una cobra, e inclinando la pluma hacia delante del tubo.

Es conveniente aclarar que existe un tipo de Gaita denominada “Gaita Corta”, dicho instrumento no posee, a diferencia de la Gaita Larga, otro acompañamiento melódico, por eso es también conocida como “Machihembrada”. Existen Gaitas cortas que van desde 4 hasta 7 agujeros y al igual que con las gaitas largas, con ella son ejecutados porros, Gaitas, Cumbias y Merengues.

En el estudio de la Gaita encontramos dos tipo que asociados producen la melodía y acompañamiento en desarrollo armónico, son ellos “La gaita Hembra” y “La Gaita macho”. La Gaita Hembra posee cinco orificios y tiene como función ejecutar la melodía, de los sones acompañada por la Gaita Macho que a su vez posee uno o dos orificios y va marcando el compás a medida que se desarrolla la melodía, la complementa con un relleno melódico armónico, el machero, nombre dado al ejecutante de la Gaita Macho, quien además ejecuta con su otra mano la maraca.

El gaitero, nombre dado al ejecutante de la Gaita Hembra, es quién propone los giros melódicos, estableciendo lo que se puede llamar un diálogo con su acompañante “El Macho”, y a la vez con el tamborero, generando la armonía rítmico-melódica de esta música. Sin embargo el Gaitero, de los cinco agujeros que tiene la Gaita, sólo utiliza los cuatro superiores. Para su ejecución las gaitas requieren de un perfecto manejo de diafragma, sobre todo en lo concerniente al control de aire, ya que cada agujero puede ofrecer más de 5 sonidos, dependiendo de la intensidad de aire que se emita por la boquilla.