AL FESTIVAL DE MIS AMORES (2007)
Por: Álvaro González Quessep
Haber ejercido como Alcalde Municipal en esta bella población tabacalera de los Montes de María me ha permitido reforzar y destacar el gran alcance e importancia cultural que tiene el Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene” para el desarrollo integral de nuestra identidad Sucreña y Caribe.
Con muestras fehacientes y contundentes de buen sentido de pertenencia hacia nuestro evento insigne, el Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene”, y en especial hacia Ovejas, podemos afianzar en nuestros pobladores ese profundo amor por preservar y defender nuestras raíces y difundirlas en cada uno de los escenarios a los que seamos invitados como representantes del folclor caribe en las áreas de música y danza, principalmente.
Como Alcalde determiné realizar el mayor impulso económico en la historia del Festival con el objeto de asumir la gran responsabilidad histórica que me asiste como primer mandatario local. De esta manera esperamos ver reflejados en los entes territoriales a nivel departamental y nacional un mayor compromiso hacia uno de los eventos más autóctonos de la Costa Caribe y Colombia en donde confluyen anualmente destacados exponentes de los saberes musicales y folclóricos de Colombia.
Nuestro aporte al proceso de gestión del festival arrojo importantes frutos toda vez que en compañía de la Junta Directiva, en quienes deposite toda la confianza y respaldo en su ardua labor administrativa de gran responsabilidad y seriedad, impulsamos una imagen fortalecida y madura del festival reflejada en el respeto por mantenerlo alejado de los quehaceres y desafueros políticos y procurar un clima de mayor confraternidad y convivencia armónica.
Es un precedente que dejo sembrado para los futuros gobernantes que en el próximo periodo deben estar de la mano con los directivos de los eventos folclóricos de reconocida trayectoria e importancia cultural en cada uno de los municipios de Sucre. Una vez germine esta semilla, se generarán fortalezas hacia el afianzamiento de la cultura Caribe en nuestras nacientes y futuras generaciones, quienes tendrán los mejores referentes en los festivales de música tradicional colombiana.
Dios, en su infinita bondad, nos ha permitido contar con su acompañamiento espiritual y solo en Él, abrigamos la esperanza de seguir adelante en nuestro propósito de construir de la mano de los Ovejeros un mañana más promisorio lleno de oportunidades para todos.
Suele ser triste una despedida. En esta ocasión, deseo resaltar la alegría y el aprecio de quienes me acompañaron en este capitulo de la historia de Ovejas, sin los cuales la nostalgia invadiría mi corazón. De manera especial destaco el apoyo incondicional y emocional de mi señora esposa y de mis hijos, y en general de toda mi familia, quienes en muchas ocasiones fueron soporte espiritual que lleno mi corazón de sosiego en momentos de angustia y dolor.
Muy especialmente al pueblo de Ovejas con todo mi afecto y deseos de éxitos para todos.
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