SONETO DE LAS AGUAS (1996)
Por Alberto Contreras Mercado
Volvió el arroyo de aguas
transparentes,
alegre y musical a todas horas,
saltando entre guijarros libremente
como una sierpe de cristal sonora.
La garza a dibujar volvió del Este
su cándida silueta seductora
en el espejo fiel de la corriente
cual ninfa de inocencia
inspiradora.
Volvió a la fuente el raudo pececillo
de azul plateado y tornasoles brillos
en su lecho de piedras a juguetear;
Y a orillas del remanso vespertino,
Bajo la verde cúpula del pinto,
Las náyades volvieron a soñar.
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