MI OBSTINADO GAITERO (1996)

Por Manuel Ebrat Doncell


Para José Lara:
El último mohicano de la vieja Gaita



Entre soledad y miseria queda el último girón de la vieja gaita
Su vieja vocación de gaitero yace tembloroso y esquilmado sin
querer huir de su arcano mundo interior
En un leve sutil sus huesudas manos recorre de memoria los finos
limites de su instrumento
Detrás de su mirada centenaria se palpa el abismo de una
soledad domada por la paciencia y la sabiduría
Soledad preñada de añoranza, de amigos ausentes, soledad
seductora de muerte
Labios secos de tanto sacar armonía infinita
Pulmón gaitero embriagador de faldas y caderas
Ingeniero incansable de gaitas, tambores, maracas
Risa dulce sin parla, risa ausente, piel de miseria, piel de
abandono, piel de olvido
Gritos y quejidos que se ahogan en la fragilidad de su mundo
elemental
Sobreviviente del agitado mar de gaita
marinero secreto de la eternidad infinita
Solitario navío de mares tristes anclados en el puerto de gaita
Amoroso carruaje del tiempo que retrasa sus infatigables
manecillas cósmicas
Laboratorista del ancestral misterio
No te marches viejo juglar
No te marches
Entonces, en el viejo rincón se escuchará solitaria
el sollozo quedo de tu gaita.



Barranquilla, marzo 26 de 1966