CULTURA Y GAITOLOGÍA (1999)
Jorge Martínez Paternita
En medio de las expectativas y turbulencia del gobierno, de la crisis económica, vientos de cambio y transformación política y una corriente de pacifistas que desean mostrar resultados de paz para los colombianos, transcurre la décima quinta versión del Festival de Gaitas de la colosal ciudad de Ovejas, esta vez en homenaje a uno de los tantos personajes alegres, fiesteros y trabajadores de este terruño, como es la ejemplarizante mujer bailadora de gaita “La Bizca De La Rosa”.
Estamos seguros que este tema de la cultura de la paz, proceso latente en el sentir de los colombianos, estará en boca de los gaitólogos, trovadores, compositores y periodistas, en este nuevo encuentro con las gaitas, que año tras año con dificultades, pero con mucha vocación y tenacidad, vienen organizando los ovejeros para brindarle a los colombianos nuestras alternativas de vivir mejor, bajo el flujo melodioso de tonadas vivificantes para el espíritu que brota en el sentimiento más puro y sincero del hombre del campo, ese hombre que siempre ha recreado sus fantasiosos sueños en el goce y disfrute de la vida y para la vida.
La gaitología en el transcurrir de estos 15 años de festivales, ha avanzado en varios tópicos concernientes a la música de Gaitas, valiosos documentos recogen facetas y elementos que se creían perdidos, rescate de personajes, perfeccionamiento de la ejecución instrumental de la gaita, escuelas musicales para todas las edades, el gran aporte a la música fusión y a la tecnomúsica. Lo anterior significa que hay un trabajo importante por resaltar y brindarle reconocimiento a todos aquellos pioneros y gestores culturales, quienes desafiando todo tipo de adversidad han logrado proyectar en el contexto universal, la cultura folclórica de gaita, y darle preponderancia e identidad al pueblo de Ovejas.
La nueva legislación de cultura y turismo, diseñada para brindar procesos participativos, un desarrollo institucional coherente de estos dos sectores, plantea la necesidad, que tanto la organización del Festival de Gaitas, como todas las seudo organizaciones del evento que existen en nuestro departamento, se integren armónicamente a las estructuras organizacionales, determinadas por estas normas jurídicas, para de esta manera trabajar criterios gerenciales, programas y proyectos que deben ser insertos en los planes de desarrollo sectoriales, los cuales son productos de los programas de gobierno.
La dinámica de los festivales tienen necesariamente que compaginarse con la dinámica cultural del entorno y con las políticas culturales que desde distintos ejes del gobierno hoy se determinan. El sistema nacional de cultura, la defensa del patrimonio cultural, la formación artística y cultural, la valoración, el fomento y el estímulo al creador, son elementos fundamentales establecidos taxativamente en la ley 397 de 197, además de los derechos fundamentales a la cultura y reconocimiento, al multiculturalismo que señaló la Constitución del 1991, son parámetros conceptuales que permiten hoy al gestor cultural, proyectar una nueva visión de su trabajo al anterior de las diferentes organizaciones existentes a las futuras que deban crearse para fortalecer nuestro proceso de identidad cultural.
El Plan de Gestión y Desarrollo para Sucre del gobierno departamental que orienta el doctor ERIC MORRIS TABOADA, trabaja en esta directriz, aspirando consolidar en sus tres años de mandato con sus políticas culturales el proceso cultural de Sucre, que no permita mostrarnos en el nuevo milenio con una imagen de gente de paz, alegres, creativos, orgullosos de lo que somos y lo que tenemos, con una cultura de valores fortalecida y un patrimonio folclórico reconocido y digno de nuestra identidad, que no proyecte en el contexto universal como una gran potencia atractiva y competitiva en el mercado turístico internacional, y finalmente con orgullo y altivez, ostentar la divinidad de ser sucreños ante todo.
En medio de las expectativas y turbulencia del gobierno, de la crisis económica, vientos de cambio y transformación política y una corriente de pacifistas que desean mostrar resultados de paz para los colombianos, transcurre la décima quinta versión del Festival de Gaitas de la colosal ciudad de Ovejas, esta vez en homenaje a uno de los tantos personajes alegres, fiesteros y trabajadores de este terruño, como es la ejemplarizante mujer bailadora de gaita “La Bizca De La Rosa”.
Estamos seguros que este tema de la cultura de la paz, proceso latente en el sentir de los colombianos, estará en boca de los gaitólogos, trovadores, compositores y periodistas, en este nuevo encuentro con las gaitas, que año tras año con dificultades, pero con mucha vocación y tenacidad, vienen organizando los ovejeros para brindarle a los colombianos nuestras alternativas de vivir mejor, bajo el flujo melodioso de tonadas vivificantes para el espíritu que brota en el sentimiento más puro y sincero del hombre del campo, ese hombre que siempre ha recreado sus fantasiosos sueños en el goce y disfrute de la vida y para la vida.
La gaitología en el transcurrir de estos 15 años de festivales, ha avanzado en varios tópicos concernientes a la música de Gaitas, valiosos documentos recogen facetas y elementos que se creían perdidos, rescate de personajes, perfeccionamiento de la ejecución instrumental de la gaita, escuelas musicales para todas las edades, el gran aporte a la música fusión y a la tecnomúsica. Lo anterior significa que hay un trabajo importante por resaltar y brindarle reconocimiento a todos aquellos pioneros y gestores culturales, quienes desafiando todo tipo de adversidad han logrado proyectar en el contexto universal, la cultura folclórica de gaita, y darle preponderancia e identidad al pueblo de Ovejas.
La nueva legislación de cultura y turismo, diseñada para brindar procesos participativos, un desarrollo institucional coherente de estos dos sectores, plantea la necesidad, que tanto la organización del Festival de Gaitas, como todas las seudo organizaciones del evento que existen en nuestro departamento, se integren armónicamente a las estructuras organizacionales, determinadas por estas normas jurídicas, para de esta manera trabajar criterios gerenciales, programas y proyectos que deben ser insertos en los planes de desarrollo sectoriales, los cuales son productos de los programas de gobierno.
La dinámica de los festivales tienen necesariamente que compaginarse con la dinámica cultural del entorno y con las políticas culturales que desde distintos ejes del gobierno hoy se determinan. El sistema nacional de cultura, la defensa del patrimonio cultural, la formación artística y cultural, la valoración, el fomento y el estímulo al creador, son elementos fundamentales establecidos taxativamente en la ley 397 de 197, además de los derechos fundamentales a la cultura y reconocimiento, al multiculturalismo que señaló la Constitución del 1991, son parámetros conceptuales que permiten hoy al gestor cultural, proyectar una nueva visión de su trabajo al anterior de las diferentes organizaciones existentes a las futuras que deban crearse para fortalecer nuestro proceso de identidad cultural.
El Plan de Gestión y Desarrollo para Sucre del gobierno departamental que orienta el doctor ERIC MORRIS TABOADA, trabaja en esta directriz, aspirando consolidar en sus tres años de mandato con sus políticas culturales el proceso cultural de Sucre, que no permita mostrarnos en el nuevo milenio con una imagen de gente de paz, alegres, creativos, orgullosos de lo que somos y lo que tenemos, con una cultura de valores fortalecida y un patrimonio folclórico reconocido y digno de nuestra identidad, que no proyecte en el contexto universal como una gran potencia atractiva y competitiva en el mercado turístico internacional, y finalmente con orgullo y altivez, ostentar la divinidad de ser sucreños ante todo.
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