Saturday, March 10, 2007

AHORA SI, QUE SUENEN LAS GAITAS (2004)

Por Álvaro González Quessep
Alcalde Municipal (Ovejas-Sucre)


Llegó Octubre y con él, infinitas bendiciones para nuestra madre tierra y júbilo desbordante en los coterráneos y visitantes, al saber que se celebra una versión más del gran evento que enorgullece no sólo a los Ovejeros sino al mundo entero: El Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene”.

Como primera autoridad del Municipio de Ovejas, doy la bienvenida a todos los gaiteros y amantes del folclor quienes con su humildad, pasión y generosidad, se adueñan durante cuatro días de cada rincón de este pueblo, convirtiéndose luego en testigos y proclamadotes de las riquezas y costumbres de nuestra gente.

Este año, como administración municipal, hemos querido brindarle a este magno evento, todo el apoyo, no solo porque celebramos la vigésima versión, sino porque somos conscientes de la realidad propia que ha vivido este certamen, especialmente, en los últimos años, quien ha “mendigado e implorado” recursos, como sino fuese digno de recibir el apoyo ineludible que las instituciones gubernamentales, culturales y hasta la empresa privada le deberían dar, más cuando promocionamos con gaitas y tambores, la paz y la convivencia, en una tierra donde el cantar de nuestros campesinos resucita, instaurando la ley pacifica que debería reinar en nuestra querida patria.

Pero también los recursos que le hemos entregado este año al Festival, es la manifestación propia de nuestro programa de gobernabilidad, pues, creemos que la cultura y en especial este evento al apoyarlo, enaltece el nombre de Ovejas. Y es que nuestro aporte, además de ser económico, ha sido, renovador, ya que las sugerencias brindadas a la Junta Directiva, tiene como fin dignificar a la esencia espiritual de la gaita: El Gaitero, pues, el criterio y sentir mientras gobernemos a nuestro pueblo, será el de ofrecerle al Festival las herramientas necesarias para que el gaitero pueda sentirse valorado y merecedor de una verdadera atención y por ende retribución.

Con estos sentimientos de justicia, regocijo y satisfacción por plasmar en el festival una de las verdades esenciales de nuestro gobierno, los invito a que vivamos este festival, no como uno más, sino como el acontecimiento cultural que Dios nos ha brindado para que en Colombia y en especial, en Ovejas, se inicie una nueva historia de armonía, progreso y virtud, expresada, especialmente, a partir de la música prodigiosa y sublime de los Montes de María… por eso, Ahora Sí, ¡que suenen las Gaitas!