EDITORIAL (2001)
Edwin José Mussy Restom
Alcalde Municipal de Ovejas
Un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, una nueva ilusión, un nuevo compromiso con el pueblo querido de ovejas. Así he mirado el proceso de intervención social que enmarca mi quehacer en pos de elevar la dignidad, nivel de vida y amor por su tierra, de mis conciudadanos Ovejeros. En esta disposición antes que nada antepongo el Amor y la fe en Jesucristo por cuanto en El todo se puede y es mediante el gozo infinito que llena nuestros corazones es como podemos reflejar el cariño inmenso por una tierra incomprendida y maltratada por muchos.
Ya en muchas oportunidades pude deleitarme con el hermoso espectáculo que encarna de la gaita Indígena en nuestra plaza principal cuando se da por servida la cena de lo cultural y ancestral con lo mágico y ensoñador que resulta ese lamento bello de los futuros llamando al corazón de todos para que la reflexión sea el común denominador en la Fiesta Vernácula de los Gaiteros presentes e idos. Es ese trepitar de cabuyas abrazadas a los troncos labrados de madera de banco el que nos mueve impensadamente por cuanto sabe el cuerpo que de manera inmediata sonará el Kuisi o Chuana como preludio de tiempos felices y es así como quisiera ver a mi pueblo no sólo durante los 4 días del Festival, ojala pudiera apreciarse esa simbiosis amorosa, durante los 365 días de todos los años de toda la vida.
Es cierto que en medio de las dificultades del desconcierto apremia y urge al ser humano para que cometa errores pero también es cierto que existe el poder inmenso del corazón cristiano que amparado en Cristo puede reflexionar y meditar sobre el triste papel que se juega en el tropel del infortunio y puede además el hombre como epicentro de la creación fortalecer su espíritu acudiendo al Amor como fundamento de su pensar y actuar, que sólo así podremos elevar nuestros ojos para ser dignos ante Dios. Es imperante que este espacio lo aprovechemos para decirnos las verdades de nuestra existencia y reconozcamos que estamos en frente del dolor y la amargura únicamente porque en lugar de Amar hemos escogido odiar y porque en lugar de crear hemos escogido destruir. Por ello invito a mi pueblo a repensar, a revisar el tiempo dentro del tiempo para encontrar las respuestas a esta atropellada forma de vida, que de esta manera es como podremos equilibrar la existencia.
Por otra parte el rumbo de nuestro accionar se encuentra dirigido hacia la invertebrada posición de DESARROLLAR en Ovejas y la región un proceso de recuperación social y económica que nos permita enfrentar los retos del destino de la Patria y el mundo desde la óptica de la sostenibilidad, respetando y amando, desde luego, nuestra identidad y génesis cultural. Es esta preocupación la que nos mantiene firmes en la posición franca de quien aspira que los destinos del pueblo que lo vio nacer sean los destinos de la concertación, el respeto y la grandeza integral de un conglomerado civilizado por sobre todas las cosas. Para lograrlo demostremos que podemos ser signos hijos de la gallarda Villa, fundada por el adelantado Capitán de Milicias don Antonio de La Torre Miranda, hagámoslo con criterio de servicio y entrega a toda prueba para que podamos emerger de entre las cenizas del dolor cual ave mítica y emprender el vuelo del DESARROLLO SOSTENIBLE que planteamos como alternativa social para los ovejeros.
Volviendo el sentimiento cultural esta página pretende brindar a todos y a todas, a propios y visitantes, a gaiteros y curiosos la más cordial BIENVENIDA al centro mismo de la magia GAITERA, quiere además mostrar la grandeza del amor frente a los abatares de la vida y por encima de ello quiere ser una invitación a encontrar la Bondad de Cristo para que siga sonando la Gaita sin los ecos del dolor y que suenen las maracas con el gozo del Amor.
Ovejas se dignifica con su presencia, queridos amigos, por ello expresamos nuestro sentimiento de alegría al saber que nos acompañan en la XVII Edición del Festival Nacional de Gaitas “FRANCISCO LLIRENE”.
Que suenen las gaitas…
Alcalde Municipal de Ovejas
Un nuevo amanecer, un nuevo comienzo, una nueva ilusión, un nuevo compromiso con el pueblo querido de ovejas. Así he mirado el proceso de intervención social que enmarca mi quehacer en pos de elevar la dignidad, nivel de vida y amor por su tierra, de mis conciudadanos Ovejeros. En esta disposición antes que nada antepongo el Amor y la fe en Jesucristo por cuanto en El todo se puede y es mediante el gozo infinito que llena nuestros corazones es como podemos reflejar el cariño inmenso por una tierra incomprendida y maltratada por muchos.
Ya en muchas oportunidades pude deleitarme con el hermoso espectáculo que encarna de la gaita Indígena en nuestra plaza principal cuando se da por servida la cena de lo cultural y ancestral con lo mágico y ensoñador que resulta ese lamento bello de los futuros llamando al corazón de todos para que la reflexión sea el común denominador en la Fiesta Vernácula de los Gaiteros presentes e idos. Es ese trepitar de cabuyas abrazadas a los troncos labrados de madera de banco el que nos mueve impensadamente por cuanto sabe el cuerpo que de manera inmediata sonará el Kuisi o Chuana como preludio de tiempos felices y es así como quisiera ver a mi pueblo no sólo durante los 4 días del Festival, ojala pudiera apreciarse esa simbiosis amorosa, durante los 365 días de todos los años de toda la vida.
Es cierto que en medio de las dificultades del desconcierto apremia y urge al ser humano para que cometa errores pero también es cierto que existe el poder inmenso del corazón cristiano que amparado en Cristo puede reflexionar y meditar sobre el triste papel que se juega en el tropel del infortunio y puede además el hombre como epicentro de la creación fortalecer su espíritu acudiendo al Amor como fundamento de su pensar y actuar, que sólo así podremos elevar nuestros ojos para ser dignos ante Dios. Es imperante que este espacio lo aprovechemos para decirnos las verdades de nuestra existencia y reconozcamos que estamos en frente del dolor y la amargura únicamente porque en lugar de Amar hemos escogido odiar y porque en lugar de crear hemos escogido destruir. Por ello invito a mi pueblo a repensar, a revisar el tiempo dentro del tiempo para encontrar las respuestas a esta atropellada forma de vida, que de esta manera es como podremos equilibrar la existencia.
Por otra parte el rumbo de nuestro accionar se encuentra dirigido hacia la invertebrada posición de DESARROLLAR en Ovejas y la región un proceso de recuperación social y económica que nos permita enfrentar los retos del destino de la Patria y el mundo desde la óptica de la sostenibilidad, respetando y amando, desde luego, nuestra identidad y génesis cultural. Es esta preocupación la que nos mantiene firmes en la posición franca de quien aspira que los destinos del pueblo que lo vio nacer sean los destinos de la concertación, el respeto y la grandeza integral de un conglomerado civilizado por sobre todas las cosas. Para lograrlo demostremos que podemos ser signos hijos de la gallarda Villa, fundada por el adelantado Capitán de Milicias don Antonio de La Torre Miranda, hagámoslo con criterio de servicio y entrega a toda prueba para que podamos emerger de entre las cenizas del dolor cual ave mítica y emprender el vuelo del DESARROLLO SOSTENIBLE que planteamos como alternativa social para los ovejeros.
Volviendo el sentimiento cultural esta página pretende brindar a todos y a todas, a propios y visitantes, a gaiteros y curiosos la más cordial BIENVENIDA al centro mismo de la magia GAITERA, quiere además mostrar la grandeza del amor frente a los abatares de la vida y por encima de ello quiere ser una invitación a encontrar la Bondad de Cristo para que siga sonando la Gaita sin los ecos del dolor y que suenen las maracas con el gozo del Amor.
Ovejas se dignifica con su presencia, queridos amigos, por ello expresamos nuestro sentimiento de alegría al saber que nos acompañan en la XVII Edición del Festival Nacional de Gaitas “FRANCISCO LLIRENE”.
Que suenen las gaitas…
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