Thursday, July 26, 2007

FIESTA CELESTIAL EN LA TIERRA DE LA GAITA (1999)

José Luís Rolón Álvarez


Lejanos se escuchan los ruidos inconfundibles de una tormenta en los Montes de María tal parece que San Pedro se inquieta y en sus afanes se centuplican los truenos y las centellas a manera manifestación telúrica de lo que puede ser la sensación de alegría del padre de la iglesia cristiana,… y no es para menos porque ya en los confines celestiales se escuchan afinaciones de gaita, templar de tambores, repaso de maraca y ensayo de cantos ultraterrenos que se preparan para participar en la más hermosa fiesta de que se tenga noticia respecto a lo vernáculo y a lo ancestral.

Quizás los ángeles mensajeros han puesto sobre aviso a San Pedro acerca del gran acontecimiento o quien quita que sea la orden perentoria del señor bienaventurado para que todas las almas acompañen a Pacho Llirene como dueño y señor de las cuatro noches sobrenaturales de Octubre donde se le rinde homenaje a la gaita y al tambor o… será que Modesto Chávez, llegado hace más o menos un año, se le dio por armar el complemento celestial del gran Festival Nacional de Gaitas tal como hiciera en su vida terrenal como innegable socio febril del evento.

… Carajo por si las dudas sería bueno preguntarle a Llirene como es el cuento porque acá en la tierra ovejera suenan aires de gaitas celestial y ya se siente en la plaza 4 de Octubre la presencia etérea de los espíritus de Pedro Alcazar y de Modesto Álvarez quienes como heraldos anunciadores han llegado a decirle al sentimiento gaitero que este año la fiesta será con todas las de la ley y que el cielo envía un grupo donde se conjuga la sabiduría fiestera con el corazón alegre de una gran animador de ruedas gaiteras cual es Modestito Chávez, … y que … esta vez debemos mirar con detenimiento para que observemos una presencia celestial que pese a que tratará de ocultarse no podrá hacerlo por lo enorme de su joven corazón y porque aún recuerda su alegría en cada instante gaitero y en cada alborada donde sin serlo se convertía, por la virtud de su idiosincrasia, en un gaitero más del conjunto y en un enamorado perenne del lamento de la Chuana…

Tal afirmación me ha puesto la piel de gallina por lo difícil que es dejar de pensar en el amigo que en este festival nos va a acompañar, tal como expresan las almas buenas del tamborilero y del gaitero, oculto entre otras almas que forman la embajada celestial porque teme prenderse de la fiesta y tal vez quiera quedarse en la vida de la tierra y allí Dios no la va a dejar porque el está predestinado a grandes cosas allá en el cielo.

Antes estas noticias hay algo que inquiera… ¿Cómo haremos para hospedar a la gran corte celestial? ¿Cómo haremos para que Modesto Chávez al bajar del cielo baile una gaita con la Bizca o con María Pineda?

¿Y cómo haremos para que al cabo de los cuatro días y sus noches le brindemos un hasta luego y no a un adiós a las almas que nos visitan?

Reflexionando y cavilando acerca de las sabias y populares palabras de Mane Cárdenas:”ESTO ES CON ORDEN” me atrevo a esbozar una tímida respuesta ya que fundamentar mi pensamiento al respecto de las inquietudes que me trasnochan, por lo que me atrevo a decir:

Que cada Ovejero puede brindar sus sentimientos y su corazón para albergar a las etéreas presencias que estarán con nosotros los días del festival.

Que Juan Muñoz o el mismo Mane Cárdenas le inquieten a Modestito como bailar bajo el saramuyo paso de María Pineda o al compás del movimiento cadencioso de las caderas de la bizca.

Por último la mejor forma de decir un hasta luego que asegure la presencia de los finados visitantes para el año próximo, es rezarles un Padre Nuestro bajo el influjo maravilloso del lamento de una gaita y Dios todopoderoso que nos conceda licencia para que nos alegren con sus almas buenas por todos los días del año y así no tengan necesidad de ausentarse de Ovejas aún cuando almas en el aire fresco que trae la brisa que llega de los Montes de María en las cuatro noches en las que se celebra el Festival Nacional de Gaitas.

Espero que al llegar la gran fiesta podamos haber resuelto el acertijo que se plantea y podamos decirle al cielo que en Ovejas se pueda armar para la eternidad, una fiesta celestial siempre que suene en la plaza del embrujo maravilloso de su majestad LA GAITA.