Friday, August 31, 2007

EDITORIAL (1995)

La fecha se acerca y es como un peso sin cesar, es como un estremecimiento sui géneris que descompone a la misma naturaleza al saber que a partir del 13 al 16 de Octubre se le estará dando inicio a otra versión más del Festival Nacional de Gaitas “Francisco Llirene”, edición Enrique Arias, hombre que con 95 años sigue forjando la vivencia de las gaitas.

Desde que el ámbito ha comenzado a transfigurarse, todo es diferente. El entusiasmo se desborda como los arroyos en invierno. El corazón vibra y late como tambores, la creatividad viaja por los paisajes singulares de este bello pueblo metido en los Montes de María, Ovejas-Sucre, tratando de ajustar un verso apropiado, como siempre la mujer es la musa de todos los poetas y compositores que cada día al compás del tic tac del tiempo afinan sus gaitas para interpretar la melodía añorada desde comienzos del siglo pasado, la gaita advirtió que sería un delirio indescriptible capaz de maljamar pueblos; regiones, credos e ideologías.

Casi siempre ha sido una tradición que ha hecho bailar a las hojas de los árboles y a los mismos pájaros de la región de los Montes de María.

Sin lugar a dudas que los testigos son todas las generaciones que crecieron y crecerán al son de la gaita.

Un día de estos y de pronto en la versión XI del Festival Nacional de Gaitas, hasta los mismos pájaros en todas sus especies terminarán montándose a la tarima para tocar con sus picos las gaitas y será la locura en donde el diablo correrá de la misma envidia y los muertos se revolcarán desde sus criptas y armarán sus juergas y jolgorios mientras tanto el dios Apolo y la Musa Euterpe, desde ya han alquilado balcón, pues no quieren perderse un solo sorbo de gaita en esta tierra de paz, de gente trabajadora y honrada, en donde una mata de tabaco es prenda de garantía para mostrar la riqueza de la región de los Montes de María.

¡No te olvides de asistir!


Especial agradecimiento a Ingrid Severiche Mendoza, Tino Taboada González, Eduardo García Martínez, Pedro José Mercado Tinoco, José Ramón Mercado; por su abnegado y desinteresado trabajo en pro del evento más auténtico y autóctono de Colombia y del mundo.