EN LA TIERRA DE LA GAITA SUENAN NOTAS DEL CARDÓN (1995)
Y al compás de gaitas, maracas y tambores late el corazón de los ovejeros
Por: Tino Tabeada G.
San Jerónimo es una prolongación de la Cordillera Occidental de los Andes, al entrar a los departamentos de Bolívar, Córdoba y sucre. En las inmediaciones de éste último, presenta su máxima altura llamada los Montes de María, que llega a unos seiscientos metros en la Loma de la Pita, donde se encuentra la repetidora de la televisión nacional para la Costa Atlántica.
LOCALIZACIÓN Y LÍMITES
En esta prolongación y a 227 metros de altura sobre el nivel del mar, está situada Ovejas, con el clima agradable de la sabana tropical. Limita por el norte con el municipio de El Carmen de Bolívar, por el sur con el municipio de San Pedro y parte de Los Palmitos, por el oriente con el municipio de Córdova (departamento de Bolívar) por el occidente con los municipios de Chalán, Los Palmitos y parte de Colosó.
FUNDACIÓN
Fue fundada por el Capitñan Antonio de la Torre y Miranda, quien recibió orden expresa del Gobernador de Cartagena de Indias, don Juan Torresal Pimienta, para fundar algunas poblaciones en las tierras ocupadas por los caciques Tarra y Tarroy, Vilú y Chorroy, cuyo súbdito fueron después encomienda de doña Matía González y Galápago.
En documento fechado en 1784 De la Torre y Miranda, en 1776, reúne a las familias Blancas y Zenúes, dispersas en la región para fundar a Ovejas, tal como lo describe en una carta: “… en dicho camino, en el paraje que está próximo a las Sabanas de Tolú, fundé una población con el nombre de San Francisco de Asís, le delinié el día 2 de Junio de 76, repartí solares a 78 familias…”
SU NOMBRE
Hay varias hipótesis acerca del nombre: según la primera se cree que el nombre San Francisco de Asís vino como una reafirmación a la amistad que tuvo el colonizador, durante su permanencia en Cartagena de Indias, con el obispo de esa diócesis Fray Jospeh de la Madrid, religioso de la orden Franciscana.
La segunda cuenta que fue por la cantidad de nubes blancas que rodeaban los picos de los Montes de María, al observarse parecía un rebaño de ovejas.
Y otra versión menos crediticia, dice que una hacienda llamada la Oveja, que era conocida como Catarrapa, habitada por la gran familia Zenú –Mucana, donde se criaban chivos y ovejas para el consumo de la región.
EXTENSIÓN Y JURISDICCIONES
El municipio tiene una extensión de 463 kilómetros cuadrados, en un territorio bastante quebrado, donde las principales calles se encuentran pavimentadas gracias al esfuerzo de algunos mandatarios. Tiene una población aproximada de 31 mil habitantes. Los barrios con que cuenta la cabecera municipal son: La Bomba, Sagrado Corazón de Jesús, El Campito, La Bastilla, Las Flores, Sector Central, La Paz, La 14, El Bolsillo, El Coso, El Curato, Sector Concepción, Calle Nueva, San José, Los Manguitos, Plaza de la Cruz.
Tiene a cargo de su jurisdicción los siguientes corregimientos: Canutal, Canutalito, Chengue, Don Gabriel, El Floral, Flor del Monte, La Peña, Pijiguay y San Rafael. Caseríos: Almagra, Damasco, El Palmar, Loma del Banco, Oso, Salitral, Santa Rita, El Zapato, Los Números, El Tesoro, Bajo Grande, Centro Mula, La Chabela, El Páramo, Medellín y Nueva Colombia. Veredas: Money, La Europa, Pedregal, El Charcón, San Francisco, Alemania y Los Andes.
MONUMENTO A LA CRUZ
Cuenta la leyenda, que la señora Ángela Vásquez, devota de la Santa Cruz, se reunión un día cualquiera de 1853 con la señora Domitila Galán de Taboada, y entre las dos se acordó eregir un monumento en una pequeña placita, en honor a la Santa Cruz. Doña Domitila que era oriunda de la Villa de Santa Cruz de Mompox, se llenó de entusiasmo y acordaron poner en manos a la obra para que esto fuera una realidad.
El monumento se construyó y los moradores de la población le rendían veneración a la Santa Cruz especialmente el 3 de mayo, donde se daban cita las personas de toda índole prendiendo velas, rezando y al final se iniciaba la cumbiamba hasta amanecer.
LA MARÍA
No se sabe a ciencia cierta a que se debe este nombre con el que se conoce uno de los ramales de los Montes de María. Lastimosamente poco se conserva de este hermosa colina, desde donde se divisa la población y que fue ocupada por las Misioneras Teresitas en 1935. todo ovejero que identifique su tierra recuerda siempre su nombre. Hoy sólo existen las huellas de unas escaleras deterioradas por el tiempo y un nombre: LA MARIA.
COMUNIDAD RELIGIOSA Y EDUCATIVA
En enero de 1809, llegó el Padre Juan José de Villanueva, primer sacerdote cuando la costumbre y la tradición de sus moradores habían convertido en ley el nombre de Ovejas.
En esa fecha se encontraba construida una rústica iglesia de madera. Don Enrique Taboada, hizo traer de España la imagen de San Francisco de Asís, que aún se venera en Ovejas.
Otros prelados procedentes de Cartagena visitaban con frecuencia la región y fue en forma definitiva cuando en 1932 llegó a la población el padre Vicente Caviedes (1903-1977) quien hizo traer en 1935 a las Misioneras Teresitas, comunidad recientemente fundada por Monseñor Miguel Ángel Builes (1888-1971), en Santa Rosa de Osos (Antioquia) y quienes fundaron el Colegio De Santa Teresita para mujeres y el Niño Jesús para varones.
Con la desaparición de estos colegios, más adelante se crearon dos centros educativos de enseñanza secundaria: El Colegio nacionalizado de Bachillerato “Gabriel Taboada Santodomingo” y el Liceo “Vicente H. Caviedes”. Y las siguientes escuelas de educación primaria: Escuela María Montessori, Escuela Urbana Santa Rosa de Lima, Escuela Urbana San Juan Bautista, Escuela Urbana de Varones, Escuela San Francisco de Asís, Escuela Urbana Alianza para el Progreso. Además la guarderías San Francisco de Asís, Chiquitín, Hogar Don Bosco, jardín Infantil Niña María y otros.
VÍAS DE COMUNICACIÓN
Ovejas está unido a todo el resto del país a través de la carretera Troncal de Occidente. Dista de Sincelejo aproximadamente 45 minutos y dos horas y media de Cartagena, además cuenta con carreteras que lo unen con Chalán, Colosó, San Pedro, Magangue, Sincé y Galeras. Con su lema: “Ovejas, fácil de llegar, difícil de olvidar”, demuestra su facilidad para llegar de cualquier rincón de la patria.
ECONOMÍA TABACALERA
El cultivo del tabaco se generó en toda la región, gracias al impulso que le dio don José María Pizarro (1870), filántropo tolimense, quien enseñó todas las técnicas para el cultivo de la hoja, lo que motivó la creación de las primeras fábricas de cigarro, tipo exportación. Entre ellas sobresalieron: “Cubita” de Hijos de Alejandro García; “Competidora” de Arango Hermanos y “Flor de Colombia” de Don Samuel M. Aduen.
También se organizaron pequeñas fábricas denominadas fabriquines, cuyos cigarros, de elaboración doméstica, vendían a las principales factorías, generando fuentes de ingresos para los ovejeros.
Hoy la economía tabacalera está en decadencia. Las mencionadas fábricas hace mucho tiempo desaparecieron, dejando sin trabajo a miles de operarios. Ahora, solo en el segundo semestre de cada año, que es la época de la cosecha, se recoge la hoja y se procesa, ocupándose en ello un número limitado de personal, especialmente las mujeres, para alise, desvene y empaque del tabaco.
SUENAS NOTAS DEL CARDÓN
Cuenta la tradición de los indígenas Zenúes, Arhuacos, Caribes y Farotos, que ocupaban la región, hacían sonar un instrumento llamado chuana o gaita, fabricado del cardón, planta de la familia de cactus, con una pulpa propia que es su columna vertebral y que se encuentra en cualquier patio de una casa. Sólo basta arrancar del suelo el cardón, cortarlo a unos 80 centímetros, pelarlo y extraerle la pulpa con una varilla caliente, haciéndole un orificio en la parte inferior. Si la gaita es macho sólo se la hace uno, y si es hembra se perforan cinco agujeros. Entre unos y otros debe existir una distancia de seis centímetros.
La cabeza de la gaita se fabrica preparando una mezcla de carbón vegetal molido, revuelto con cera de abeja verde. Con esta masa negra se elabora la cabeza en forma de cóndor. En la punta del cardón, ya pulido, se coloca dentro de la cera la parte gruesa de la pluma de pato o pavo, de aproximadamente tres centímetros. Su duración es ilimitada, todo depende del trato que le dé el dueño.
Los indios la hacían sonar en los rituales, invitaban al culto de sus dioses o llamaban las lluvias, según sus ideas. Confirma lo anterior el hallazgo en el Caserío del Almagra (Ovejas) de dos figuras de oro; una muestra indígena, joven aún, con sombrero; semejante al vueltito, ejecutando la gaita. La otra figura muestra un aborigen con las manos sobre la boca aferrado a una ocarina.
FESTIVAL NACIONAL DE GAITAS
Desde hace once años esta música es rescatada con el concurso de gaitas, organizado por el Festival Nacional de Gaitas, que anualmente se celebra durante cuatro días, en el mes de octubre, para conmemorar las festividades patronales de San Francisco de Asís. En ella participan gaiteros campesinos, estudiantes, profesionales, gente joven y adulta y en general todos los aficionados a esta música ancestral.
Para competir en él, los concursantes, además de la gaita, pueden ejecutar porros, cumbias, merengues, en gaita corta y larga, en las categorías profesionales o aficionados. Además concurso individual de gaita macho, gaita hembra, acompañados por los tambores.
También toman parte en el concurso de la Canción Inédita, destacados compositores de diversas regiones del país, quienes envían sus temas y son sometidos a la decisión del jurado. Se presentan también parejas de bailadores y decimeros.
Existen en la población varias Escuelas de Gaita y numerosos grupos, entre los cuales destacamos: Tumbaga Tambó, Tumbalí, Sones Autóctonos de Mancomoján, Cumbiamberos Campesinos, Flor Sabanera, Semillas de Cayetano, Son Vilú, Proyecto Logística, Pitufos, Takaritampú, Hermanos Martínez, Auténticos de la Gaita, Escuela de Gaitas Ovejas, Los Genuinos, Diosas del a Gaita, Palma Caliente, Grupo Pitahaya y otros, quienes hacen vibrar, al compás de las gaitas, maracas y tambores, el corazón de todos los ovejeros y visitantes al festival.
BIOGRAFÍA
Cohen, Silvio. El Heraldo, Barraquilla, 1989
Chamorro Marimón, Ángel. Manuscritos, 1989
Cohen, Silvio. El Heraldo, Barranquilla, 1989
El Universal, Cartagena. Octubre 1989
Figueroa, Celmira. Diario del Caribe, 1989
García, Rita Taboada de. Información Personal, 1995
Mercado Tinoco, Pedro. Revista 5º Festival Nacional de Gaitas, 1989
Revista 5º Festival Nacional de Gaitas, 1989
Taboada G., Dr Ignacio. Información Personal.
Vides Feria, Jaime. El Universal, Sucre 1989.
Por: Tino Tabeada G.
San Jerónimo es una prolongación de la Cordillera Occidental de los Andes, al entrar a los departamentos de Bolívar, Córdoba y sucre. En las inmediaciones de éste último, presenta su máxima altura llamada los Montes de María, que llega a unos seiscientos metros en la Loma de la Pita, donde se encuentra la repetidora de la televisión nacional para la Costa Atlántica.
LOCALIZACIÓN Y LÍMITES
En esta prolongación y a 227 metros de altura sobre el nivel del mar, está situada Ovejas, con el clima agradable de la sabana tropical. Limita por el norte con el municipio de El Carmen de Bolívar, por el sur con el municipio de San Pedro y parte de Los Palmitos, por el oriente con el municipio de Córdova (departamento de Bolívar) por el occidente con los municipios de Chalán, Los Palmitos y parte de Colosó.
FUNDACIÓN
Fue fundada por el Capitñan Antonio de la Torre y Miranda, quien recibió orden expresa del Gobernador de Cartagena de Indias, don Juan Torresal Pimienta, para fundar algunas poblaciones en las tierras ocupadas por los caciques Tarra y Tarroy, Vilú y Chorroy, cuyo súbdito fueron después encomienda de doña Matía González y Galápago.
En documento fechado en 1784 De la Torre y Miranda, en 1776, reúne a las familias Blancas y Zenúes, dispersas en la región para fundar a Ovejas, tal como lo describe en una carta: “… en dicho camino, en el paraje que está próximo a las Sabanas de Tolú, fundé una población con el nombre de San Francisco de Asís, le delinié el día 2 de Junio de 76, repartí solares a 78 familias…”
SU NOMBRE
Hay varias hipótesis acerca del nombre: según la primera se cree que el nombre San Francisco de Asís vino como una reafirmación a la amistad que tuvo el colonizador, durante su permanencia en Cartagena de Indias, con el obispo de esa diócesis Fray Jospeh de la Madrid, religioso de la orden Franciscana.
La segunda cuenta que fue por la cantidad de nubes blancas que rodeaban los picos de los Montes de María, al observarse parecía un rebaño de ovejas.
Y otra versión menos crediticia, dice que una hacienda llamada la Oveja, que era conocida como Catarrapa, habitada por la gran familia Zenú –Mucana, donde se criaban chivos y ovejas para el consumo de la región.
EXTENSIÓN Y JURISDICCIONES
El municipio tiene una extensión de 463 kilómetros cuadrados, en un territorio bastante quebrado, donde las principales calles se encuentran pavimentadas gracias al esfuerzo de algunos mandatarios. Tiene una población aproximada de 31 mil habitantes. Los barrios con que cuenta la cabecera municipal son: La Bomba, Sagrado Corazón de Jesús, El Campito, La Bastilla, Las Flores, Sector Central, La Paz, La 14, El Bolsillo, El Coso, El Curato, Sector Concepción, Calle Nueva, San José, Los Manguitos, Plaza de la Cruz.
Tiene a cargo de su jurisdicción los siguientes corregimientos: Canutal, Canutalito, Chengue, Don Gabriel, El Floral, Flor del Monte, La Peña, Pijiguay y San Rafael. Caseríos: Almagra, Damasco, El Palmar, Loma del Banco, Oso, Salitral, Santa Rita, El Zapato, Los Números, El Tesoro, Bajo Grande, Centro Mula, La Chabela, El Páramo, Medellín y Nueva Colombia. Veredas: Money, La Europa, Pedregal, El Charcón, San Francisco, Alemania y Los Andes.
MONUMENTO A LA CRUZ
Cuenta la leyenda, que la señora Ángela Vásquez, devota de la Santa Cruz, se reunión un día cualquiera de 1853 con la señora Domitila Galán de Taboada, y entre las dos se acordó eregir un monumento en una pequeña placita, en honor a la Santa Cruz. Doña Domitila que era oriunda de la Villa de Santa Cruz de Mompox, se llenó de entusiasmo y acordaron poner en manos a la obra para que esto fuera una realidad.
El monumento se construyó y los moradores de la población le rendían veneración a la Santa Cruz especialmente el 3 de mayo, donde se daban cita las personas de toda índole prendiendo velas, rezando y al final se iniciaba la cumbiamba hasta amanecer.
LA MARÍA
No se sabe a ciencia cierta a que se debe este nombre con el que se conoce uno de los ramales de los Montes de María. Lastimosamente poco se conserva de este hermosa colina, desde donde se divisa la población y que fue ocupada por las Misioneras Teresitas en 1935. todo ovejero que identifique su tierra recuerda siempre su nombre. Hoy sólo existen las huellas de unas escaleras deterioradas por el tiempo y un nombre: LA MARIA.
COMUNIDAD RELIGIOSA Y EDUCATIVA
En enero de 1809, llegó el Padre Juan José de Villanueva, primer sacerdote cuando la costumbre y la tradición de sus moradores habían convertido en ley el nombre de Ovejas.
En esa fecha se encontraba construida una rústica iglesia de madera. Don Enrique Taboada, hizo traer de España la imagen de San Francisco de Asís, que aún se venera en Ovejas.
Otros prelados procedentes de Cartagena visitaban con frecuencia la región y fue en forma definitiva cuando en 1932 llegó a la población el padre Vicente Caviedes (1903-1977) quien hizo traer en 1935 a las Misioneras Teresitas, comunidad recientemente fundada por Monseñor Miguel Ángel Builes (1888-1971), en Santa Rosa de Osos (Antioquia) y quienes fundaron el Colegio De Santa Teresita para mujeres y el Niño Jesús para varones.
Con la desaparición de estos colegios, más adelante se crearon dos centros educativos de enseñanza secundaria: El Colegio nacionalizado de Bachillerato “Gabriel Taboada Santodomingo” y el Liceo “Vicente H. Caviedes”. Y las siguientes escuelas de educación primaria: Escuela María Montessori, Escuela Urbana Santa Rosa de Lima, Escuela Urbana San Juan Bautista, Escuela Urbana de Varones, Escuela San Francisco de Asís, Escuela Urbana Alianza para el Progreso. Además la guarderías San Francisco de Asís, Chiquitín, Hogar Don Bosco, jardín Infantil Niña María y otros.
VÍAS DE COMUNICACIÓN
Ovejas está unido a todo el resto del país a través de la carretera Troncal de Occidente. Dista de Sincelejo aproximadamente 45 minutos y dos horas y media de Cartagena, además cuenta con carreteras que lo unen con Chalán, Colosó, San Pedro, Magangue, Sincé y Galeras. Con su lema: “Ovejas, fácil de llegar, difícil de olvidar”, demuestra su facilidad para llegar de cualquier rincón de la patria.
ECONOMÍA TABACALERA
El cultivo del tabaco se generó en toda la región, gracias al impulso que le dio don José María Pizarro (1870), filántropo tolimense, quien enseñó todas las técnicas para el cultivo de la hoja, lo que motivó la creación de las primeras fábricas de cigarro, tipo exportación. Entre ellas sobresalieron: “Cubita” de Hijos de Alejandro García; “Competidora” de Arango Hermanos y “Flor de Colombia” de Don Samuel M. Aduen.
También se organizaron pequeñas fábricas denominadas fabriquines, cuyos cigarros, de elaboración doméstica, vendían a las principales factorías, generando fuentes de ingresos para los ovejeros.
Hoy la economía tabacalera está en decadencia. Las mencionadas fábricas hace mucho tiempo desaparecieron, dejando sin trabajo a miles de operarios. Ahora, solo en el segundo semestre de cada año, que es la época de la cosecha, se recoge la hoja y se procesa, ocupándose en ello un número limitado de personal, especialmente las mujeres, para alise, desvene y empaque del tabaco.
SUENAS NOTAS DEL CARDÓN
Cuenta la tradición de los indígenas Zenúes, Arhuacos, Caribes y Farotos, que ocupaban la región, hacían sonar un instrumento llamado chuana o gaita, fabricado del cardón, planta de la familia de cactus, con una pulpa propia que es su columna vertebral y que se encuentra en cualquier patio de una casa. Sólo basta arrancar del suelo el cardón, cortarlo a unos 80 centímetros, pelarlo y extraerle la pulpa con una varilla caliente, haciéndole un orificio en la parte inferior. Si la gaita es macho sólo se la hace uno, y si es hembra se perforan cinco agujeros. Entre unos y otros debe existir una distancia de seis centímetros.
La cabeza de la gaita se fabrica preparando una mezcla de carbón vegetal molido, revuelto con cera de abeja verde. Con esta masa negra se elabora la cabeza en forma de cóndor. En la punta del cardón, ya pulido, se coloca dentro de la cera la parte gruesa de la pluma de pato o pavo, de aproximadamente tres centímetros. Su duración es ilimitada, todo depende del trato que le dé el dueño.
Los indios la hacían sonar en los rituales, invitaban al culto de sus dioses o llamaban las lluvias, según sus ideas. Confirma lo anterior el hallazgo en el Caserío del Almagra (Ovejas) de dos figuras de oro; una muestra indígena, joven aún, con sombrero; semejante al vueltito, ejecutando la gaita. La otra figura muestra un aborigen con las manos sobre la boca aferrado a una ocarina.
FESTIVAL NACIONAL DE GAITAS
Desde hace once años esta música es rescatada con el concurso de gaitas, organizado por el Festival Nacional de Gaitas, que anualmente se celebra durante cuatro días, en el mes de octubre, para conmemorar las festividades patronales de San Francisco de Asís. En ella participan gaiteros campesinos, estudiantes, profesionales, gente joven y adulta y en general todos los aficionados a esta música ancestral.
Para competir en él, los concursantes, además de la gaita, pueden ejecutar porros, cumbias, merengues, en gaita corta y larga, en las categorías profesionales o aficionados. Además concurso individual de gaita macho, gaita hembra, acompañados por los tambores.
También toman parte en el concurso de la Canción Inédita, destacados compositores de diversas regiones del país, quienes envían sus temas y son sometidos a la decisión del jurado. Se presentan también parejas de bailadores y decimeros.
Existen en la población varias Escuelas de Gaita y numerosos grupos, entre los cuales destacamos: Tumbaga Tambó, Tumbalí, Sones Autóctonos de Mancomoján, Cumbiamberos Campesinos, Flor Sabanera, Semillas de Cayetano, Son Vilú, Proyecto Logística, Pitufos, Takaritampú, Hermanos Martínez, Auténticos de la Gaita, Escuela de Gaitas Ovejas, Los Genuinos, Diosas del a Gaita, Palma Caliente, Grupo Pitahaya y otros, quienes hacen vibrar, al compás de las gaitas, maracas y tambores, el corazón de todos los ovejeros y visitantes al festival.
BIOGRAFÍA
Cohen, Silvio. El Heraldo, Barraquilla, 1989
Chamorro Marimón, Ángel. Manuscritos, 1989
Cohen, Silvio. El Heraldo, Barranquilla, 1989
El Universal, Cartagena. Octubre 1989
Figueroa, Celmira. Diario del Caribe, 1989
García, Rita Taboada de. Información Personal, 1995
Mercado Tinoco, Pedro. Revista 5º Festival Nacional de Gaitas, 1989
Revista 5º Festival Nacional de Gaitas, 1989
Taboada G., Dr Ignacio. Información Personal.
Vides Feria, Jaime. El Universal, Sucre 1989.
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